Según informes de medios extranjeros, la Comisión Europea aprobó recientemente un plan de financiación de 350 millones de euros para apoyar la producción portuguesa de equipos y componentes de energía renovable.
Los fondos se desembolsarán en forma de subvenciones directas a finales de 2025 y serán financiados por el Fondo de Recuperación y Resiliencia de la Comisión Europea.
Podrán optar a esta financiación los fabricantes portugueses de módulos fotovoltaicos, turbinas eólicas, bombas de calor, electrolizadores y equipos de captura, uso y almacenamiento de carbono, así como las empresas involucradas en la extracción de materias primas clave necesarias para la producción.
Los fondos fueron aprobados en el marco del Marco Temporal de Crisis y Transición de Ayudas Estatales de la UE, que apoya medidas en sectores considerados clave para acelerar la transición verde y reducir la dependencia del combustible.
En una declaración reciente, la Comisión Europea dijo que los fondos son necesarios y apropiados para acelerar la transición verde de Portugal y promover el desarrollo de determinadas actividades económicas.
Margrethe Vestager, vicepresidenta ejecutiva de política de competencia de la Comisión Europea, dijo: "Los fondos brindarán un apoyo fundamental para que Portugal produzca el equipo estratégico necesario para la transición a una economía con cero emisiones netas... El programa apoyará estas inversiones sin interferir indebidamente con la competencia del mercado."
Según datos publicados por la Agencia Internacional de Energías Renovables, a finales de 2022, Portugal había instalado 2.536MW de sistemas fotovoltaicos.
El gobierno portugués también se ha fijado el objetivo de transición energética de que el 85% de la electricidad del país provenga de energías renovables para finales de 2030. En febrero de 2024, se puso en funcionamiento el segundo proyecto de generación de energía híbrida fotovoltaica y eólica de Portugal.