Los países europeos están acelerando la implementación de sistemas avanzados de seguimiento solar como estrategia clave para impulsar la producción de energías renovables y reducir la dependencia de fuentes de energía externas. Grandes proyectos priorizan ahora los seguidores de uno y dos ejes por su capacidad para generar hasta un 40 % más de energía que las estructuras fijas, lo que los convierte en cruciales para alcanzar los ambiciosos objetivos climáticos de la UE.
Países como España, Italia y Alemania lideran este movimiento, con parques solares a gran escala que optan cada vez más por seguidores inteligentes y autooptimizables, equipados con resiliencia climática y algoritmos de predicción de nubes. Este cambio no solo mejora la eficiencia del uso del suelo, sino que también refuerza la viabilidad de las inversiones en energía solar a gran escala en todo el continente.
La adopción de la tecnología de seguimiento por parte del mercado solar europeo refleja un compromiso más amplio con la innovación tecnológica en la transición a las energías limpias. Con políticas de apoyo y una reducción de costes, los seguidores solares desempeñarán un papel esencial para ayudar a Europa a asegurar un futuro energético sostenible e independiente.