Suiza ha logrado un gran avance en energía solar, con una capacidad fotovoltaica (FV) instalada que supera los 5 gigavatios (GW) en 2025, un aumento del 30% desde 2023. El crecimiento está impulsado por parques solares pioneros a gran altitud, la adopción generalizada de sistemas en azoteas y un fuerte apoyo gubernamental.
Los proyectos solares alpinos, como la instalación de 2,3 MW en el Paso de Albula, están batiendo récords de eficiencia gracias a la mayor reflexión de la luz solar en la nieve y a sus óptimos efectos de refrigeración. Mientras tanto, las instalaciones en tejados residenciales y comerciales representan más de la mitad de la nueva capacidad, gracias a la simplificación de las regulaciones y las subvenciones de la Estrategia Energética Suiza 2050.
Para abordar la intermitencia, casi el 40% de los nuevos sistemas solares ahora integran almacenamiento en baterías. El gobierno suizo también ha prometido financiación adicional para alcanzar los 10 GW para 2030, mientras que fabricantes locales como Meyer Burger intensifican la producción para fortalecer la independencia energética.
Sin embargo, persisten los desafíos, como los retrasos en la modernización de la red y los déficits de suministro durante el invierno. Los expertos enfatizan la necesidad de soluciones renovables híbridas para garantizar la fiabilidad durante todo el año.
«Suiza demuestra cómo la innovación puede superar las limitaciones geográficas», afirmó Benoît Revaz, director de la Oficina Federal Suiza de Energía. La energía solar cubre ahora el 8 % de la demanda nacional de electricidad, lo que supone un paso clave hacia el objetivo de cero emisiones netas de Suiza para 2050.