En regiones con nevadas frecuentes, la nieve puede acumularse en los paneles solares, afectando el rendimiento y reduciendo la eficiencia de la producción de energía. Así pues, la nieve es un factor importante a tener en cuenta a la hora de construir un Sistema de montaje fotovoltaico para tejado, cocheras y parques solares, especialmente en zonas con climas nevados. La nieve puede afectar el rendimiento y la seguridad del sistema de varias maneras.
En primer lugar, la acumulación de nieve en los paneles solares puede reducir su eficiencia al impedir que la luz solar llegue a las células fotovoltaicas. Esto puede resultar en una disminución en la producción de energía.
En segundo lugar, el peso de la nieve puede ejercer presión sobre la estructura de montaje y potencialmente causar daños o colapso si el sistema no está diseñado para soportar la carga de nieve.
En tercer lugar, si la nieve se derrite y se vuelve a congelar, se pueden formar acumulaciones de hielo que pueden dañar el techo o el sistema de montaje.
Para mitigar estos problemas, los sistemas fotovoltaicos en áreas nevadas generalmente se diseñan con paneles inclinados y superficies lisas para permitir que la nieve se deslice fácilmente. Algunos sistemas también incorporan elementos calefactores para derretir la nieve y la acumulación de hielo. El mantenimiento y la supervisión regulares son importantes para garantizar que el sistema funcione correctamente y evitar daños causados por fuertes nevadas o hielo.
En Cowell, la cuestión de la carga de nieve ya se aborda en detalle durante la fase de planificación. Por lo tanto, sistemas de montaje solar en zonas nevadas están diseñadas para arrojar nieve fácilmente y las estructuras están reforzadas para soportar la carga de nieve.
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